Empecé a enseñar inglés en 2013, mientras, estaba cursando mi licenciatura en Lingüística Aplicada que, por supuesto, me ayudó a llevar a cabo mis clases de manera más metódica y con más confianza.
Enseñar es el trabajo que siempre he querido y es el que siempre querría hacer.
He enseñado a estudiantes de alrededor de 7 países, y esa experiencia me ayudó a entender cómo funciona la enseñanza del...
Empecé a enseñar inglés en 2013, mientras, estaba cursando mi licenciatura en Lingüística Aplicada que, por supuesto, me ayudó a llevar a cabo mis clases de manera más metódica y con más confianza.
Enseñar es el trabajo que siempre he querido y es el que siempre querría hacer.
He enseñado a estudiantes de alrededor de 7 países, y esa experiencia me ayudó a entender cómo funciona la enseñanza del inglés como lengua extranjera.
Trabajé con empresas de los sectores de investigación de mercado, ventas, inmobiliarias, informática, farmacéutico y comercio internacional y derecho, así como con individuos de diferentes niveles y antecedentes. He preparado a muchos estudiantes para entrevistas y pruebas de aptitud en muchas áreas.
Cuando se trata de la forma en que trabajo, trato de asegurarme de que el alumno se sienta cómodo y seguro, me aseguro de que mi cliente tenga una idea clara sobre sus progresos y habilidades, así como de los problemas y sus soluciones.
También soy muy paciente, pero persistente con mis clases, porque aprender un idioma extranjero no es muy fácil pero tampoco es imposible.
Mis profesores favoritos siempre han sido pocos y todos tenían muchas cosas en común, pero la más importante era que siempre daban a sus alumnos la libertad absoluta de expresarse y el tiempo y la paciencia para hacerlo. Y también admiro cómo mostraban su respeto a los estudiantes y los trataban como iguales, y no se veían a sí mismos como superiores a los estudiantes sin importar la edad que tuvieran.
Estas son características muy importantes para un buen instructor o profesor, y creo que las practico diariamente.